Acostumbrado a la impunidad y los excesos, que le valieron que fuera cesado como Director del Instituto Estatal para la Educación de los Adultos de Yucatán (Ieaey) para ser trasladado como encargado del Instituto de Capacitación para el Trabajo del Estado de Yucatán (Icatey) por el orden del Gobernador, a Kirbey Herrera se le ha hecho más fácil hacer rabietas, con las que ahora traiciona a aquellos que le dieron su confianza.
Le ha dado la espalda al gobernador y su gente, porque lo que él ve como “castigo”, no ha sabido entender que le salvó de un escándalo mayor, pues aún arrastra una deuda de más de $2,000.000.00 de pesos en esa dependencia. De ahí salió que se dedica a fiestas y excesos. Con su grupo cercano.
Ese castigo, le llevó a vengarse con el personal del Icatey, que fue despedido sin más, sin razón alguna para poder llevarse con él a sus incondicionales. Todos coludidos en sus tranzas.
Ahora también ha dado la espalda a Cecilia Patrón cuando no le cumplen con sus berrinches, y como intuye que Renán Barrera será el próximo gobernador, se le he hacho fácil venderse a ese bando, creyendo que ahí sí le permitirán hacer lo que quiera.
Mal con Kirbey Herrera Chab. Va de mal en peor. Comenzó en la concepción de los panistas como un joven con potencial. Hoy no queda más que traicionero del qué hay que cuidarse las espaldas.
