La relación entre Joaquín “Huacho” Díaz Mena y Felipe Saidén Ojeda, titular de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) de Yucatán, ha estado marcada por fuertes desencuentros y contradicciones a lo largo de los años.
En mayo de 2012, durante su etapa como candidato del PAN a la gubernatura, Díaz Mena hizo una denuncia pública en la que acusaba a Saidén Ojeda y a la SSP de perseguirlo, espiarlo y hostigar a su familia. El entonces candidato relató cómo una camioneta Suburban con placas YZG-1050, supuestamente propiedad del gobierno del estado y tripulada por policías estatales, siguió a su familia de manera intimidante durante un día, incluso hostigándolos mientras se dirigían al cine.
Díaz Mena mostró su total rechazo a estos actos de intimidación, especialmente hacia sus hijos menores y su esposa. Responsabilizó directamente a la gobernadora priista Ivonne Ortega de utilizar a las fuerzas de seguridad con fines políticos y electorales en su contra.
Sin embargo, recientemente, en las redes sociales, se han difundido fotografías en las que Díaz Mena aparece junto a Saidén Ojeda, mostrando una aparente cercanía y amistad con quien anteriormente acusó de hostigamiento y represión. Esta situación ha generado críticas y cuestionamientos sobre la congruencia del candidato, al intentar proyectar una imagen de unidad y buenas relaciones con personas a las que antes señaló duramente.
Esta aparente contradicción en el discurso de Díaz Mena se agrava al contrastar sus actuales esfuerzos por mostrarse cercano a Saidén Ojeda con las críticas y señalamientos que lanzó en el pasado. Mientras que el titular de la SSP se ha mantenido en su puesto y es considerado un factor de tranquilidad en Yucatán, las acusaciones pasadas de Díaz Mena plantean interrogantes sobre su cambio de postura.
Además, la propuesta de gobierno centralista de Morena, partido al que ahora pertenece Díaz Mena, ha generado preocupación entre muchos yucatecos. En otras entidades donde Morena gobierna, se ha observado un aumento en la violencia y la presencia del crimen organizado. Esta situación ha llevado a temores entre la población yucateca sobre la posible replicación de esta realidad en el estado.
La incongruencia entre las acciones y declaraciones pasadas y presentes de Díaz Mena, sumada a las preocupaciones sobre el estilo de gobierno que podría implementar Morena en Yucatán, se ha convertido en un tema central de debate en el contexto electoral actual.