El gobernador electo de Yucatán, Joaquín Díaz Mena, sostuvo una importante reunión con el Arzobispo de Yucatán, Mons. Gustavo Rodríguez Vega, en un encuentro donde prevalecieron los temas de justicia social, igualdad y fraternidad. Acompañado de su esposa, Wendy Méndez Naal, Díaz Mena reafirmó su compromiso de liderar un gobierno centrado en los valores del humanismo y la solidaridad.
Durante la reunión, Díaz Mena subrayó que su papel como gobernador va más allá de lo político, describiéndolo como una misión de vida: “Estoy aquí para cumplir una misión, el destino quiso que yo fuera Gobernador y estoy profundamente agradecido por ello”. Señaló que su administración, que iniciará el próximo 1 de octubre, estará enfocada en combatir la pobreza, la discriminación y las desigualdades en Yucatán, no solo en términos económicos, sino también en acceso a la educación, infraestructura y desarrollo humano.
El gobernador electo agradeció los consejos del Arzobispo, quien le brindó valiosas recomendaciones para construir un gobierno que priorice el bienestar común. Díaz Mena destacó que, desde su infancia, aprendió de sus padres el valor del servicio a los demás, una enseñanza que marcará su mandato.
También estuvieron presentes en la reunión Mons. Mario Medina Balam, Mons. Pedro Mena Díaz y el Pbro. Candelario Jiménez Jiménez, quienes acompañaron al Arzobispo en esta conversación. La presencia de estas figuras subraya la importancia de los valores éticos y humanos en el futuro gobierno de Díaz Mena.
Este encuentro refuerza el compromiso de Joaquín Díaz Mena de colaborar con todos los sectores de la sociedad, en especial con la Iglesia, y de seguir una agenda centrada en los principios del humanismo y el servicio a los ciudadanos de Yucatán.