Sumido en el sótano de las preferencias electorales, el pasado jueves el secretario de Educación Liborio Vidal Aguilar perdió el rumbo de los principios electorales e inauguró en su página de Facebook la “Yucatrivia” que ofrece dinero a cambio de volverse seguidor virtual de las redes del chapulín vallisoletano.
En su desesperación, Vidal Aguilar traiciona los principios del partido que lo cobija, Acción Nacional, y puso en práctica la mejor enseñanza que aprendió de ese viejo PRI incrustado en su ADN: repartir dinero entre el electorado como una forma de demostrar su “músculo”, en especial ahora que las más recientes encuestas internas del PAN lo mandan a un lejano cuarto lugar en la carrera por la candidatura a la gubernatura.
Mientras la comunidad educativa sigue en el abandono, además de repartir dinero a través de concursos virtuales, el “Amigo Libo” prepara un magno acarreo del magisterio al recinto ferial de Xmatkuil. Con la impunidad que le garantiza ser el consuegro de la secretaria de Gobierno, María Fritz Sierra, y protegido del operador electoral del Poder Ejecutivo, el secretario de Desarrollo Social Roer Torres Peniche, la insultante precampaña con actos masivos, reparto de bebidas alcohólicas y rifa de electrodomésticos continúa sin que nadie se atreva a cuestionar la falta de ética del aspirante neopanista.