En un acto que ha generado debate y atención en la comunidad de Chemax, el sacerdote Humberto Tun Balam lideró una marcha pacífica en contra de los libros de texto gratuitos, argumentando que estos “traen una carga ideológica que no consideran propicia o congruente con el desarrollo pedagógico de los niños”. La manifestación atrajo a cerca de 80 personas, algunas de las cuales llevaban pancartas expresando sus inquietudes.
La protesta, que tuvo lugar en la cabecera municipal de Chemax, fue noticia tanto por su liderazgo religioso como por las preocupaciones planteadas en relación con los materiales educativos proporcionados gratuitamente a los estudiantes.
La marcha se desarrolló a lo largo de las principales calles de la comunidad, mientras los participantes coreaban consignas y exhibían pancartas con mensajes críticos hacia los libros de texto gratuitos. Elementos de la policía municipal se unieron para abanderar la marcha y garantizar la seguridad de los manifestantes y los espectadores.
El sacerdote Humberto Tun Balam, párroco de la Iglesia de San Antonio de Padua en Chemax, ha sido el rostro visible de esta protesta inusual. En una breve declaración, explicó las razones detrás de su liderazgo en la marcha. “Estamos aquí hoy para expresar nuestras preocupaciones sobre los libros de texto gratuitos que se están distribuyendo en nuestras escuelas. Creemos que estos libros traen una carga ideológica que no consideramos propicia o congruente con el desarrollo pedagógico de los niños. Como líderes de esta comunidad, debemos velar por la educación y formación de nuestros jóvenes”, expresó el sacerdote.
Las críticas del sacerdote y los manifestantes se centran en la supuesta presencia de ideologías que no concuerdan con los valores y creencias de la comunidad en los libros de texto gratuitos. Aunque no se proporcionaron detalles específicos sobre cuáles son estas ideologías o cómo impactan en la educación de los niños, el sacerdote Tun Balam subrayó la importancia de abordar estas preocupaciones.
La respuesta a esta manifestación ha sido variada. Algunos miembros de la comunidad apoyan firmemente la protesta, respaldando la noción de que la educación de los niños debe estar alineada con los valores de la comunidad. Otros, sin embargo, argumentan que los libros de texto gratuitos están diseñados siguiendo pautas nacionales y que deben promover la pluralidad de ideas y opiniones.
El gobierno local y las autoridades educativas no han emitido comentarios públicos sobre la protesta en este momento. La situación ha dejado a la comunidad de Chemax dividida, y es probable que continúe siendo un tema de debate y discusión en las próximas semanas.