En el escenario político mexicano, la senadora Verónica, conocida afectuosamente como Vero, ha experimentado un giro inesperado en su carrera. Ingresó al Senado respaldada por Rolo y como compañera del influyente Gordiux, pero parece que los vientos políticos han cambiado su curso.
Comparada metafóricamente con la Xtabay, Vero logró un 8% de reconocimiento, una cifra que podría no ser suficiente para mantener su posición en el Senado. Inicialmente apoyada por Monreal, los arrumacos políticos se desvanecieron, y ahora se encuentra en una situación aparentemente solitaria y expuesta.
La trama política da un giro cuando, después de repartir candidaturas y cargos en el gabinete del primo-hermano, surge un revés. Un inesperado evento, comparado con la caída de Adán en el Edén tabasqueño por una jirafa chihuahueña, ha dejado a Vero en un estado de soledad y tristeza.
Ante esta situación, algunos sugieren que “Ánimo, chiquilla, que todavía te queda el MC”, refiriéndose al Movimiento Ciudadano como una posible opción para la senadora.
Por otro lado, los rumores indican que el Divino Calvo, aparentemente hastiado de los cuentos y las cuentas de Ibóm y sus “Balas de Plata”, está en busca de una nueva alianza política. Los informantes de los entretelones políticos sugieren que el naranja podría ser el color ideal para este nuevo capítulo, superando incluso al verde y al vino-tinto en términos de imagen.
La incertidumbre política continúa, y mientras algunos buscan nuevas alianzas, otros enfrentan la realidad de cambios inesperados en el complejo tablero político mexicano.