La Fiscalía General de la República (FGR) concretó la extradición de Cristóbal Paulino Fernández Viamonte, ciudadano mexicano y cubano, requerido por un juez federal en Yucatán por su presunta responsabilidad en los delitos de trata de personas agravada y explotación sexual agravada.
El acusado, junto con otros cómplices, engañó a mujeres colombianas con falsas promesas de empleo como meseras en bares de su propiedad ubicados en Mérida, Yucatán. Les ofrecieron sueldos atractivos y pagaron sus traslados a México, pero al llegar fueron víctimas de explotación sexual.
Las mujeres fueron vigiladas, amenazadas y forzadas a realizar actos contra su voluntad, bajo un sistema de control y abuso.
Gracias a las gestiones de la FGR, y en cumplimiento con el Tratado de Extradición entre México y Colombia, el gobierno colombiano autorizó la entrega del imputado.
La extradición se llevó a cabo en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), donde fue entregado a las autoridades mexicanas para que enfrente los cargos correspondientes.
Este caso exhibe la brutal realidad de la trata de personas y subraya la importancia de la cooperación internacional para llevar ante la justicia a quienes lucran con la dignidad y libertad de las personas.