La comunidad artística y ciudadanos han alzado la voz ante lo que consideran un atropello por parte del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) hacia el Museo de Arte Contemporáneo Ateneo de Yucatán (MACAY).
Según una “carta de protesta” firmada por casi 500 personas hasta la fecha, se denuncia que el INAH planea reducir de 17 a solo tres salas la posesión actual del MACAY, sin respetar un contrato legal y sus alcances. Este museo, único en su tipo en el estado y la región, ha sido una pieza fundamental en la escena cultural y artística local durante sus 29 años de existencia.
Los firmantes de la carta cuestionan el motivo detrás de esta decisión, preguntando por qué el INAH busca empobrecer una institución que ya ha demostrado su valía en el ámbito cultural, en lugar de concentrarse en su cuidado y restauración para fortalecer su vocación como museo de arte contemporáneo.
El MACAY, que alberga exposiciones permanentes de renombrados pintores como Fernando García Ponce, Fernando Castro Pacheco y Gabriel Ramírez, ha estado abierto al público desde 1994 gracias a un comodato por 99 años firmado entre el Gobierno del Estado y la Fundación Cultural MACAY.