En el municipio de Opichén, Yucatán, el alcalde Sandi Emanuel Calán Ordoñez enfrenta críticas por su falta de respuesta a numerosos señalamientos de abuso de poder, extorsión y acoso sexual realizados contra la corporación policiaca municipal. A pesar de las persistentes denuncias de la ciudadanía, el edil ha optado por el silencio, generando inquietud entre la población.
La Asociación Civil Movimiento Ciudadano ha tomado la iniciativa de intervenir, exigiendo que el presidente municipal salga a dar la cara y explique su aparente protección al presunto cartel de delincuencia policiaca bajo su mando. La asociación ha emitido un comunicado en redes sociales instando al edil a definir su postura a favor o en contra del pueblo.
La falta de respuesta directa del alcalde ha llevado a la población a cuestionar su liderazgo, señalando que Calán Ordoñez parece incapaz, indeciso o carecer del valor civil necesario para enfrentar la situación. Se espera que la Asociación Civil presente una denuncia formal ante Derechos Humanos del Estado de Yucatán el 2 de enero, solicitando su intervención en estos presuntos delitos contra los derechos humanos de las víctimas.
Además, se ha revelado la posible implicación de la Policía Municipal de Muna en los actos delictivos, ya que se ha observado que trasladan a los detenidos de Opichén a Muna cuando los maltratos se tornan violentos. Esto plantea preguntas sobre la participación de la institución policiaca de Muna en estos hechos, y se espera que el director de la institución o la alcaldesa Eloisa emitan una postura al respecto.
Movimiento Ciudadano A.C. condena los actos de agresión contra ciudadanos inocentes y destaca en su comunicado algunos casos recientes que reflejan la brutalidad con la que opera la Policía Municipal de Opichén. La asociación espera que las autoridades competentes investiguen y dictaminen la responsabilidad de los involucrados en estos presuntos delitos antes de considerarlos culpables.
