Según la directora del Centro de Prevención y Rehabilitación de las Adicciones de Yucatán (CEPREDEY), Joana Briceño, se ha observado un preocupante aumento del 26% en el consumo de vapeadores entre la juventud del estado. Esta tendencia se presenta en medio de una disminución en el consumo de cigarrillos tradicionales.
Briceño advierte sobre los riesgos asociados con el uso de vapeadores, señalando que los líquidos utilizados en estos dispositivos contienen sustancias cuya composición y efectos son desconocidos. Además, alerta sobre la creciente adición de sustancias nocivas y peligrosas en estos productos, lo que representa un riesgo significativo para la salud de los jóvenes.
La directora del CEPREDEY destaca la dificultad para identificar estos dispositivos entre la comunidad estudiantil, ya que a menudo están camuflados en objetos cotidianos como plumones o unidades USB. Esta situación dificulta la labor de los padres y autoridades escolares para detectar y abordar el problema a tiempo.
Los municipios donde se ha detectado un mayor número de casos de consumo de vapeadores incluyen Celestún, Kanasín, Mérida y Progreso. Briceño subraya la importancia de la prevención y la educación para evitar que los jóvenes se vean tentados a experimentar con estas sustancias.
Además del aumento en el consumo de vapeadores, Briceño señala que el alcohol sigue siendo la sustancia más consumida entre los jóvenes yucatecos. Destaca la necesidad de trabajar con los padres para sensibilizarlos sobre los riesgos del consumo de alcohol, especialmente cuando se realiza en el entorno familiar.
En cuanto a otras drogas, Briceño menciona un preocupante aumento en el consumo de cristal, así como un nivel estable de consumo de marihuana. Destaca la importancia de abordar los factores de riesgo subyacentes, como la falta de confianza entre los jóvenes y sus padres, para prevenir el uso indebido de sustancias en la juventud yucateca.