Ciudad de México. En seguimiento al compromiso asumido por la Presidenta Claudia Sheinbaum durante una de sus conferencias mañaneras, en la que prometió dialogar con el Gobernador de Yucatán, Joaquín Díaz Mena, para abordar la problemática de seguridad pública en Chichén Itzá, abogados defensores y el representante de Amatur entregaron dos misivas dirigidas a la mandataria.
En los documentos, se detalla la preocupante actuación de la Fiscalía General del Estado de Yucatán, señalando irregularidades que han derivado en impunidad para un grupo de personas armadas que operan hoteles sin derecho alguno. Las denuncias incluyen acusaciones de abuso de poder, corrupción, fabricación de procesos judiciales, portación de armas y presunto lavado de dinero.
Un panorama legal y de seguridad crítica
El más alto tribunal del estado ya resolvió categóricamente que Inmobiliaria R4, dirigida por Rosas Moya, no tiene derechos sobre los inmuebles en disputa. A pesar de ello, la Fiscalía ha incumplido su deber de garantizar el oficio de colaboración y reconocer la posesión jurídica a favor de Fernando Barbachano, lo que pone al legítimo propietario en una situación de alto riesgo si intenta tomar posesión de los bienes sin el respaldo de las autoridades.
Este contexto ha escalado a niveles alarmantes, como quedó evidenciado en un reportaje de Adela Micha, donde se observa cómo los enfrentamientos en el lugar han derivado en violencia física.
Solicitud de intervención federal
En las misivas, los representantes legales de Amatur solicitan la intervención de las fuerzas federales de seguridad pública para garantizar la protección de Fernando Barbachano y prevenir consecuencias más graves. Ante el silencio de las autoridades locales, instan a la Federación a asumir su papel como garante constitucional de la seguridad pública, subrayando la urgencia de evitar que la situación continúe deteriorándose.
Con este llamado, los abogados esperan que la Presidenta Sheinbaum coordine acciones concretas que no solo restablezcan la legalidad en Chichén Itzá, sino que también protejan a las personas involucradas, asegurando justicia y paz en la región.