Izamal, Yucatán. — Con una voz profunda y envolvente, la cantante estadounidense Cat Power conquistó el corazón de unas dos mil personas que se dieron cita en el histórico atrio del ex convento de San Antonio de Padua. La artista ofreció un concierto memorable, cargado de folk, blues y rock, que marcó un antes y un después en la vida cultural de la llamada Ciudad de las Tres Culturas.
Temas como These Days, Lost Someone, The Greatest y Manhattan resonaron entre los muros coloniales del recinto, arrancando aplausos, ovaciones y hasta lágrimas de emoción entre los asistentes. Cat Power, con su estilo sencillo y su conexión auténtica con el público, ofreció un espectáculo íntimo y poderoso.

“Gracias Yucatán, los amo”, expresó la cantante al cierre del recital, desatando una ola de aplausos y muestras de cariño por parte del público yucateco, que vivió una noche mágica e inolvidable.
El montaje del escenario en el atrio más grande de América Latina dio un toque majestuoso a la velada, convirtiendo a Izamal en epicentro de la música internacional por una noche. Acompañada por un ensamble de músicos de precisión impecable, Cat Power ofreció una presentación cargada de matices y emociones que dejó huella.
Este recital histórico fue posible gracias a la coordinación entre la Secretaría de Cultura y las Artes de Yucatán, la Secretaría de Fomento Turístico y el Ayuntamiento de Izamal, quienes apostaron por descentralizar la cultura y llevarla a espacios icónicos del estado.
Con esta presentación, Yucatán reafirma su compromiso con la promoción artística y cultural, consolidándose como un destino no solo turístico, sino también creativo y musical.