La gestión del Cabildo encabezado por la panista Concepción Tamay Noh se encuentra en el centro de la controversia luego de que se evidenciara el uso indebido de las patrullas de la policía comunitaria. Los ciudadanos han denunciado que estos vehículos, destinados a reforzar la seguridad en las comunidades del municipio, están siendo operados fuera de su jurisdicción por civiles, quienes los utilizan para actividades personales, familiares e incluso domésticas.
Según reportes de transeúntes y conductores, se han observado unidades tipo Frontier con placas civiles – que, curiosamente, coinciden con el número alfanumérico de la Secretaría de Seguridad Pública – luciendo los logotipos y colores oficiales del municipio. En múltiples ocasiones, estos vehículos han sido vistos estacionados sin conductor en puntos estratégicos, como en Valladolid, en lugar de cumplir con su función de patrullaje activo en las comunidades de Chankom.
La situación ha despertado serias dudas sobre la transparencia y la rendición de cuentas en el manejo de los recursos públicos. Los ciudadanos exigen que se aclare si estas patrullas cuentan con el oficio de comisión correspondiente y si los gastos de mantenimiento y operación se están reportando debidamente a las arcas municipales. La presencia de vehículos operados por civiles no solo infringe la normativa, sino que también abre la puerta a sospechas de un posible desvío de recursos, beneficiando intereses personales a costa de la seguridad colectiva.
La inacción aparente del Cabildo y la permisividad frente a este uso irregular han generado un creciente malestar en la comunidad, que exige respuestas concretas. La ciudadanía cuestiona si la administración de Concepción Tamay Noh está realmente al tanto de esta situación ilegal o, peor aún, si prefiere encubrir estas prácticas para evitar críticas que pongan en entredicho su gestión.
Ante este panorama, la población de Chankom no dudará en exigir mayor transparencia y un control riguroso sobre el destino de los bienes públicos. La confianza en la administración se ve mermada cuando, en lugar de garantizar la seguridad de la comunidad, se permite que recursos destinados a ese fin sean desviados para intereses particulares. La responsabilidad recae en Concepción Tamay Noh, quien debe actuar con inmediatez para restaurar la credibilidad de su gestión y asegurar que las patrullas cumplan exclusivamente con su función de proteger a la ciudadanía.