Un anuncio espectacular perteneciente al restaurante Churs Chicken se desplomó en la avenida Uxmal de Cancún, causando lesiones a dos menores de edad. Este suceso no solo destaca la falta de seguridad en la instalación de estructuras publicitarias, sino que también ha puesto de manifiesto posibles actos de corrupción vinculados a funcionarios encargados de la protección gubernamental bajo la administración de Mara Lezama.
La caída del anuncio expuso un incumplimiento flagrante de las regulaciones vigentes, lo que ha suscitado interrogantes sobre la integridad de los procesos de supervisión y aprobación de estructuras en la vía pública.
Se presume que la falta de inspecciones adecuadas permitió que este accidente ocurriera, poniendo en riesgo la seguridad de los transeúntes.
El presunto actuar corrupto de funcionarios encargados de la protección gubernamental está generando indignación en la comunidad, ya que la seguridad pública debería ser una prioridad incuestionable.
La investigación sobre estos posibles actos de corrupción se ha vuelto esencial para restablecer la confianza de los ciudadanos en las instituciones encargadas de velar por su bienestar.
A pesar de las múltiples llamadas a los números de emergencia, la ayuda tardó más de media hora en llegar al lugar del incidente, planteando serias preguntas sobre la eficiencia y prontitud de los servicios de emergencia.
Resulta aún más preocupante la ausencia del personal de protección civil en el lugar, dejando a los afectados desprovistos de la asistencia necesaria.
