El político yucateco Rogerio Castro Vázquez, actual funcionario federal emanado de Morena, enfrenta una fuerte denuncia pública por su presunto enriquecimiento millonario en los últimos años, así como por prácticas que contradicen abiertamente los principios de la Cuarta Transformación.
Activistas y voces críticas dentro del propio movimiento lo exhortan a transparentar su fortuna, acumulada durante su paso por distintas dependencias, especialmente como titular del Infonavit en Yucatán. A pesar de pertenecer a un gobierno que se ha comprometido con la honestidad y el combate a la corrupción, Rogerio Castro es señalado por haberse beneficiado personalmente del poder.
Entre las acusaciones que pesan sobre él destaca la práctica de despidos injustificados dentro de la Secretaría del Bienestar, afectando directamente a trabajadores que hoy denuncian represión laboral y falta de sensibilidad social por parte del funcionario.
Además, Rogerio Castro es cuestionado por posibles actos de nepotismo, ya que su esposa, de apellido Uc, también ocupa una dirección en una dependencia estatal. Para muchos, resulta incongruente que ambos mantengan cargos públicos estratégicos mientras él se promueve como un morenista honesto.
Las críticas se endurecen en redes sociales, donde ya se le ha apodado “Rogerio Ricachón” Castro, en alusión a su rápido ascenso económico, el cual no ha sido acompañado de explicaciones claras ni declaraciones patrimoniales públicas.
“Si de verdad quiere reivindicarse, que lo haga con hechos: que transparente su fortuna y demuestre que no ha traicionado los principios de no mentir, no robar y no traicionar”, sentencian sus detractores.