A pesar de las afirmaciones de Layda Sansores, gobernadora de Campeche, sobre los principales problemas del estado, los datos del semáforo delictivo nacional presentan un panorama preocupante para su administración. Según estos indicadores, el gobierno de Sansores enfrenta una evaluación negativa en la mayoría de los rubros evaluados.
De los 11 rubros a calificar, Campeche recibe una calificación en rojo en 9 de ellos. Estos incluyen narcomenudeo, extorsión, robo de vehículos, robo a negocios, lesiones, violaciones y feminicidios. Estos resultados indican un deterioro significativo en la seguridad pública en el estado.
Sin embargo, es importante destacar que Campeche parece estar en una posición más favorable en los indicadores de homicidios y secuestros, donde se encuentra en una situación relativamente “sana”. Esto sugiere que la violencia homicida y los secuestros pueden no ser tan prominentes en el estado en comparación con otros delitos.
Estos datos arrojan luz sobre la complejidad de los desafíos de seguridad que enfrenta Campeche y plantean preguntas sobre las estrategias y políticas implementadas por el gobierno de Sansores para abordar estos problemas. La discrepancia entre las preocupaciones planteadas por la gobernadora y los indicadores delictivos reales subraya la necesidad de un enfoque más efectivo para abordar la seguridad en el estado y mejorar la calidad de vida de sus residentes.
