El gobernador Mauricio Vila Dosal canceló el programa Escudo Yucatán, desmantelando uno de los pilares de seguridad del estado. El pasado miércoles 23 de julio, se publicó en el Diario Oficial de Yucatán un decreto que formaliza la cancelación del programa, que había sido la base para presumir a Yucatán como uno de los estados más seguros de México.
A pocos días de dejar su cargo, Vila Dosal no solo ha desmantelado el programa de seguridad, sino que también ha permitido un saqueo sistemático de bienes de las dependencias estatales. Según la edición número 35,442 del Diario Oficial de Yucatán, más de 2,000 bienes que formaban parte del inventario de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) y del Patronato Cultur han sido desincorporados oficialmente.
La SSP, encabezada por Luis Felipe Saidén Ojeda, solicitó la baja de 373 bienes, incluyendo patrullas, motocicletas, pipas y varios vehículos. Entre estos bienes destacan varias motocicletas Harley Davidson, cuyo valor supera el millón de pesos cada una. La controversia aumenta al considerar que Saidén Ojeda es el principal accionista de la marca en Yucatán, lo que plantea serios conflictos de interés y posibles actos de corrupción.
La cancelación del programa Escudo Yucatán y la baja de estos bienes no solo representan un golpe a la seguridad estatal, sino que también ponen en riesgo la integridad de los ciudadanos. La desincorporación de patrullas, autos y motocicletas reduce significativamente la capacidad operativa de la policía, dejando a la población expuesta a un aumento potencial de la criminalidad.
Entre las propiedades dadas de baja se incluyen pipas, patrullas, más de 30 autos, 35 camionetas de diferentes marcas, y varias motocicletas Harley Davidson. La marca, que tiene talleres y un centro de distribución en Santa Gertrudis Copó, está estrechamente vinculada a Saidén Ojeda, quien solicitó la baja de estos vehículos a pesar de que fueron comprados con dinero del pueblo.
La situación se agrava con la falta de transparencia en el manejo de estos bienes. La edición matutina del Diario Oficial de Yucatán revela que, aunque se aprobó la desincorporación de estos bienes, no se informó claramente el motivo detrás de esta decisión. Esta práctica, común cada sexenio, permite que los funcionarios se apropien de miles de bienes públicos sin que se investigue su destino final.
El decreto, firmado por Sergio Palomo Mena, encargado de la dirección del Diario Oficial, aprueba la solicitud 09-2024 de la SSP para la desincorporación de estos bienes, excluyéndolos del inventario que se entregará a la próxima administración. Entre los vehículos dados de baja se encuentran camionetas Tahoe, Titán, Xtrail, RAM 2500, entre otros.
La cancelación del programa Escudo Yucatán y la desincorporación de bienes de la SSP no solo representan una traición a la confianza pública, sino que también evidencian una administración plagada de corrupción y falta de transparencia. A medida que Mauricio Vila Dosal se prepara para dejar su cargo, deja tras de sí un estado más inseguro y un gobierno cuestionado por sus prácticas dudosas.
Esta situación plantea serias dudas sobre el futuro de la seguridad en Yucatán y la integridad de sus instituciones. La población yucateca, que hasta ahora ha disfrutado de uno de los estados más seguros del país, se enfrenta a un panorama incierto y preocupante con la nueva administración que tomará las riendas del gobierno.