La situación de contaminación del agua en Yucatán es crítica, alerta el Consejo Ciudadano por la Defensa del Agua en Yucatán.
En 87 de los 106 municipios yucatecos, el 82% de la entidad, se enfrentan a serios problemas de contaminación del agua y del aire, directamente atribuidos a los mega proyectos implementados en los últimos años.
A pesar de este escenario, el Gobierno continúa otorgando concesiones y facilidades a estas empresas, prometiendo la generación de empleos bien remunerados, lo cual no se refleja en la realidad, ya que los puestos directivos son ocupados por personas externas contratadas por las corporaciones.
Grupos de la sociedad civil son los únicos que luchan por preservar la riqueza natural de Yucatán, amenazada por la ambición de empresarios y políticos detrás de estas compañías.
Yucatán, con su abundancia de agua dulce gracias a cenotes y ríos subterráneos, enfrenta ahora una problemática que compromete seriamente su ecosistema.
Luisa Teresa Denegre-Vaught, miembro del Consejo Ciudadano por el Agua de Yucatán, exige una Ley General del Agua que garantice el derecho humano al agua, dejando de favorecer a las grandes empresas.
A pesar de la urgencia, el proyecto de Ley ha estado congelado en el Congreso de Yucatán durante años debido a múltiples intereses en juego.
Jacobo Fermat, presidente del Consejo Ciudadano por el Agua Yucatán, denuncia la complicidad de las autoridades con las empresas, quienes obtienen permisos y autorizaciones a pesar del daño ambiental causado.
El senador panista-morenista, Raúl Paz Alonzo, es señalado como uno de los principales responsables de boicotear la Ley General de Aguas ciudadana. Su falta de respuesta a las demandas ciudadanas y alineación con intereses económicos agrava la crisis en el estado.
En Yucatán, un corredor industrial, con presencia de empresas como Grupo Modelo, está poniendo en peligro a miles de habitantes. La falta de consulta a la comunidad, violando derechos y leyes locales, muestra la negligencia y abuso por parte del gobierno.
El luchador social Anacleto Cetina Aguilar, integrante del Consejo Ciudadano por el Agua, destaca que la instalación de estas empresas no ha beneficiado a la comunidad, sino que ha causado graves daños comunitarios.
Hunucmá, en el corredor industrial, ya enfrenta escasez de agua, y en algunas zonas, el líquido que sale de las tuberías es salado. La contaminación podría debilitar el manto freático, permitiendo la invasión de agua salada del mar.
La crisis del agua en Hunucmá refleja la grave situación generada por empresas como cervecerías y porcícolas. La comunidad teme que este ejemplo se replique en otras áreas de Yucatán, generando consecuencias irreversibles.
