El 6 de enero no solo marca el Día de Reyes, sino también el nacimiento de una de las figuras más entrañables de la comedia mexicana: Gaspar Henaine Pérez, conocido por todos como Capulina. Nacido en 1927 en Chignahuapan, Puebla, este ícono del entretenimiento dedicó su vida a hacer reír a generaciones enteras, convirtiéndose en un símbolo del humor blanco y la sana diversión familiar.
Hijo de Antonio Henaine Helú, un inmigrante libanés, y una mujer mexicana, Capulina se trasladó a la Ciudad de México a los seis años, donde comenzó a cultivar su amor por el arte. A los 17 años, en 1943, inició su carrera artística como cantante y actor, integrando el cuarteto musical Los Excéntricos del Ritmo. Más adelante, formó parte del trío Los Trincas y comenzó a incursionar en la radio, donde su vida cambiaría para siempre.
La dupla con Viruta: Un legado imborrable
En 1952, en la XEW, Capulina conoció a Marco Antonio Campos Contreras, conocido como Viruta. Juntos formaron un dueto cómico que inició en el programa Cómicos y Canciones, logrando gran éxito en la radio. Su popularidad los llevó al cine, debutando en 1953 como una pareja cómica que marcó una época. Sin embargo, su amistad y relación laboral se deterioraron en 1966 debido a diferencias profesionales. Aunque Capulina intentó reconciliarse, Viruta nunca aceptó.
El “Rey del Humor Blanco” en solitario
Tras la separación, Capulina continuó su carrera como actor en solitario, protagonizando una serie de películas, muchas de ellas comedias de terror que conquistaron al público infantil. Su estilo único de comedia, sin groserías ni doble sentido, le ganó el título de “El Rey del Humor Blanco”, un legado que permanece en la memoria de sus admiradores.
Su trayectoria incluyó también participaciones en televisión, siendo su último trabajo actoral la telenovela El diario de Daniela en 1999. Además, fue padre de Antonio Henaine, actor y actor de doblaje, quien siguió los pasos de su padre en el mundo del espectáculo.
El adiós a una leyenda
Capulina enfrentó complicaciones de salud en septiembre de 2011, cuando fue hospitalizado por una obstrucción intestinal que derivó en neumonía. El 30 de septiembre de ese año, falleció a los 85 años a causa de un paro cardiorrespiratorio.
Hoy, a 96 años de su nacimiento, recordamos a Gaspar Henaine Capulina como un ícono inolvidable del humor mexicano, cuyo legado sigue vivo en las risas y recuerdos de quienes crecieron viendo sus películas y disfrutando de su inconfundible carisma.