Los astrónomos detectaron y midieron uno de los agujeros negros más grandes jamás descubiertos gracias a una nueva técnica que debería permitir saber más sobre esas regiones del universo que impiden la emisión de luz debido a su enorme campo gravitatorio.
Este agujero negro tiene una masa equivalente a más de 30 mil millones de veces la del Sol, según un estudio publicado esta semana en una revista científica de la Sociedad Real Astronómica.
Es el primero cuyas características se determinan gracias a la técnica de detección por lente gravitacional.
Este fenómeno es causado por la presencia de un objeto tan masivo –una galaxia o un agujero negro supermasivo– que curva el espacio-tiempo.
La luz proveniente de una fuente distante parece así deformada cuando pasa cerca.