El reconocido estudio de animación japonés Studio Ghibli presentó una demanda contra OpenAI, alegando que la herramienta “Gib Studio LLC” emplea su característico estilo artístico sin autorización. Según la compañía, las imágenes generadas por la inteligencia artificial presentan al menos un 30% de similitud con sus obras protegidas por derechos de autor.
La demanda exige la eliminación inmediata del contenido afectado y la desactivación de la función en un plazo máximo de siete días. El conflicto surgió tras el lanzamiento de la herramienta, que permite transformar imágenes al estilo de Ghibli, una opción que rápidamente ganó popularidad entre los usuarios, pero que también generó críticas dentro de la industria del entretenimiento.
El propio Hayao Miyazaki, director y cofundador del estudio, ha expresado en varias ocasiones su rechazo al uso de inteligencia artificial en el arte, calificándolo como “una ofensa a la creatividad humana”. Esta postura refuerza la decisión de Ghibli de emprender acciones legales para proteger su legado visual.
Mientras el caso avanza en los tribunales, OpenAI enfrenta problemas operativos debido a la alta demanda de sus servicios. Sam Altman, director ejecutivo de la compañía, reconoció que sus servidores han experimentado limitaciones, lo que ha llevado a algunos usuarios a migrar a plataformas alternativas como DALL-E y Midjourney. En estos servicios, los usuarios buscan replicar el estilo Ghibli con términos genéricos como “estilo anime”, lo que plantea nuevos retos para la regulación del uso de inteligencia artificial en la creación artística.