En un giro sorprendente en el panorama político de Yucatán, Verónica “MissTraición” Camino y Rosita Murillo han sellado un pacto para postular a esta última como suplente de la candidatura al Senado de la primera, generando un aluvión de críticas y controversias en la región.
Este acuerdo, que ha sido ampliamente comentado en grupos de WhatsApp y ha generado indignación entre la gente del pueblo, ha llevado a una situación de tensión dentro de la esfera política local. Según se ha divulgado en la Huerta del Estado, Verónica y Rosita, conocida por su apodo de “Cape Ich” (hipócrita), han decidido unirse en una maniobra que ha sido catalogada como traición por parte de ambas.
Lo que hace aún más polémica esta alianza es el historial de acusaciones mutuas entre Verónica y Rosita. Esta última, en un acto de cinismo, había denunciado públicamente a Verónica como traidora, un calificativo que ahora parece aplicarse a ambas por igual. Sin embargo, los datos recabados revelan que esta unión se fraguó en una reunión secreta en un parador turístico en el cerro de Oxkutzcab, donde Rosita estuvo acompañada de su asesor Hiran Pérez Pacheco y un reducido grupo de seguidores.
La exclusión deliberada de personas consideradas “VIP” en esta reunión ha levantado sospechas y ha intensificado las críticas hacia las candidatas, quienes parecen distanciarse de la gente común del pueblo. El objetivo de esta alianza parece ser sumar fuerzas para respaldar la candidatura del controvertido “Negrín Culerín” de Fernando Ayora Puerto, candidato a alcalde, cuya campaña se enfrenta a múltiples desafíos.
Se espera que este movimiento genere una ola de reacciones en el panorama político local, especialmente entre aquellos que se sientan agraviados por esta aparente traición. La presunta falsedad en el apoyo a Fernando Ayora y los rumores de resentimiento y rencor entre los neomorenistas liderados por Rosita añaden un elemento adicional de intriga a esta ya convulsa situación política en Yucatán.