Esta mañana, un grupo de vecinos del fraccionamiento Jerusalén, en el municipio de Umán, tomó las instalaciones de la delegación del Infonavit en Mérida para exigir una solución urgente a los problemas que enfrentan con las viviendas que adquirieron a través de créditos del instituto. Los manifestantes, que bloqueaban el acceso al edificio, denuncian que las casas que compraron no han sido entregadas en su totalidad, a pesar de que los pagos de los créditos ya están siendo cobrados.
Los afectados aseguran que la constructora responsable del desarrollo ya no existe, lo que ha dejado a decenas de familias en una situación de total incertidumbre. Según los denunciantes, a pesar de que las viviendas fueron adquiridas con la promesa de contar con todas las instalaciones necesarias, muchas de ellas se encuentran incompletas, sin servicios básicos y con deficiencias estructurales.
Con pancartas en mano, los vecinos exigieron la intervención de las autoridades del Infonavit y del gobierno estatal para que se les brinde una solución definitiva a este caso, que consideran un fraude. “Queremos una respuesta clara y una solución inmediata, no queremos más excusas ni promesas vacías. Nos están cobrando por casas que no hemos recibido completas”, expresó una de las manifestantes.
Los afectados también señalaron que, además de la falta de entrega de las viviendas en condiciones adecuadas, han sido ignorados en sus solicitudes de apoyo, lo que ha generado una creciente frustración entre las familias. Esta situación ha afectado a personas que ya han comenzado a pagar sus créditos, pero que no han podido disfrutar de un hogar digno.
Los vecinos se mantienen firmes en su postura y aseguran que no cesarán en su lucha hasta obtener una respuesta satisfactoria. Por ahora, esperan que las autoridades del Infonavit y del gobierno del estado se involucren directamente para resolver este conflicto, que ha afectado el bienestar de decenas de familias en el fraccionamiento Jerusalén.