La producción de Petróleos Mexicanos (Pemex) cerró el año 2024 con una de las mayores caídas registradas en los últimos 40 años, reflejando la crisis que enfrenta la empresa estatal en materia de exploración, explotación y mantenimiento de sus yacimientos.
De acuerdo con los reportes oficiales, la producción promedio de crudo de Pemex durante 2024 se ubicó en aproximadamente 1.5 millones de barriles diarios, una cifra muy por debajo de los niveles esperados y lejos de los 2.5 millones de barriles diarios que la petrolera producía en décadas anteriores.
Las razones detrás de este desplome incluyen el agotamiento natural de los yacimientos, la falta de inversión en nueva infraestructura, problemas de mantenimiento en campos clave y la estrategia de refinación del gobierno, que ha priorizado el procesamiento interno del crudo sobre la exportación.
A pesar de los intentos por recuperar la producción mediante la explotación de nuevos campos y la rehabilitación de instalaciones, la tendencia a la baja no se ha revertido, lo que pone en riesgo la estabilidad financiera de Pemex, una empresa que ya enfrenta una de las deudas más grandes del mundo en el sector energético.
Analistas advierten que si no se toman medidas urgentes para mejorar la eficiencia operativa y atraer inversiones, la producción de crudo de México podría seguir en declive, afectando los ingresos del país y su seguridad energética.
#Pemex #Petróleo #México #Producción