El presidente de Irán, Ebrahim Raisi, y su ministro de Exteriores, Hossein Amir Abdollahian, fallecieron en un accidente de helicóptero en una zona montañosa de difícil acceso en el noroeste del país. Este trágico suceso ha generado una conmoción tanto a nivel nacional como internacional.
La televisión estatal confirmó la devastadora noticia el domingo por la tarde, informando que no había “signos de vida” en los restos del helicóptero siniestrado. En la aeronave también viajaban miembros de seguridad del presidente y personal aéreo, sumando un total de ocho víctimas mortales.
Las causas del accidente aún no se han determinado, aunque se sospecha que las “condiciones meteorológicas adversas” pudieron haber jugado un papel crucial. La espesa niebla y la lluvia han dificultado significativamente las labores de búsqueda y rescate en la zona montañosa.
El primer vicepresidente de Irán, Mohamad Mojber, asumirá temporalmente el liderazgo del Ejecutivo, tras recibir la aprobación del líder supremo, el ayatolá Ali Jameneí.