Adolescente británico incitado al suicidio y su madre Anna Nikolin-Caisley relata con dolor la muerte de su hijo Vlad, de 17 años, quien fue influenciado por un foro en internet para ingerir veneno y a pesar de que pidió ayuda tras cambiar de opinión, no logró sobrevivir.
La familia descubrió que Vlad participaba en un grupo secreto “pro-suicidio”, donde recibió instrucciones para comprar sustancias letales. Según la policía, sin este foro, no habría tenido acceso a esos productos.
Aunque Vlad estaba en tratamiento por autismo, depresión y una enfermedad neurológica, su familia notó mejoras antes de su muerte. Sin embargo, su hermana Mia señala que el foro funcionaba como una “cámara de resonancia” que empujaba a las personas al límite.
El sitio web tiene más de 50,000 miembros y opera desde América del Sur, lo que dificulta su regulación. El gobierno británico asegura que con la nueva Ley de Seguridad en Internet, las plataformas estarán obligadas a eliminar contenido que promueva el suicidio y la autolesión.
Organizaciones como Samaritans exigen una regulación más estricta para evitar que más jóvenes sean influenciados por este tipo de foros antes de que sea demasiado tarde.