Un acto insólito marcó el desmontaje del Paseo Navideño de las Flores en Umán, donde los habitantes arrasaron con todas las plantas que adornaron el lugar. Este domingo, tras el desmantelamiento, la población se volcó en busca de plantas gratuitas, llevándose no solo una, sino hasta tres o más macetas.
Desde antes de las nueve de la mañana, una multitud formó una larga fila junto a la iglesia principal del municipio, ansiosos por llevarse consigo “un pedacito del paseo”. La escena refleja la conexión emocional de la comunidad con las plantas que dieron vida al espacio durante la temporada navideña.
El acto de llevarse más de una maceta revela el entusiasmo y la determinación de los umanenses por conservar un recuerdo tangible del Paseo de las Flores. Sin embargo, este suceso plantea interrogantes sobre la planificación y gestión de eventos públicos, así como la necesidad de establecer medidas para preservar la flora decorativa en futuras celebraciones.
La acción masiva de llevarse las plantas, aunque impulsada por el deseo de conservar recuerdos festivos, también destaca la importancia de fomentar prácticas sostenibles y el respeto por los espacios públicos. La comunidad ahora enfrenta el desafío de restaurar y preservar la armonía ambiental del Paseo de las Flores mientras reflexiona sobre el impacto de esta inusual “cosecha” floral.
