Una inesperada visita sorprendió a los trabajadores de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) en Tizimín, cuando descubrieron una boa bien disfrazada debajo de un rollo de cables en una de las bodegas.
El reptil, hábilmente camuflado, descansaba plácidamente entre los objetos almacenados hasta que fue descubierto por un guardia de seguridad mientras movía algunas cosas en la colonia Santa María de Tizimín. El reptil, inofensivo pero imponente, causó un gran susto entre los presentes.
Tras recuperarse del impacto inicial y por precaución, los trabajadores decidieron llamar a las autoridades locales. Agentes de la Policía Municipal llegaron al lugar y con cuidado aseguraron a la boa para luego trasladarla fuera de la ciudad y liberarla en su hábitat natural, lejos de cualquier peligro para los habitantes y para el propio animal.
Esta peculiar anécdota demuestra cómo la fauna silvestre puede sorprendernos en cualquier momento, recordándonos la importancia de actuar con precaución y respeto hacia los animales que comparten nuestro entorno.