El inicio del nuevo ciclo escolar en Mérida ha puesto en evidencia la insuficiencia del transporte público “Va y Ven”, particularmente en la ruta Periférico, una de las más demandadas por estudiantes y trabajadores. Cada mañana, cientos de personas enfrentan largas esperas de hasta 40 minutos bajo el sol, mientras intentan abordar los saturados camiones.
La aglomeración ha generado un ambiente de caos, con filas interminables y unidades sobrecargadas. La situación es especialmente difícil para los estudiantes, quienes no solo deben lidiar con el retraso en sus horarios, sino también con la actitud prepotente de algunos conductores.
“Suben a demasiadas personas, lo que hace difícil moverse dentro del ‘Va y Ven’, y a veces incluso pedir la bajada es complicado, lo que provoca que termines pasándote de tu paradero”, compartió un estudiante afectado.
Ante esta problemática, tanto estudiantes como trabajadores han exigido la implementación de más unidades en las rutas más concurridas, buscando evitar las aglomeraciones y mejorar la puntualidad en sus traslados diarios.
Sin soluciones a la vista, el regreso a clases en Mérida se ha visto marcado por el descontento y la frustración de quienes dependen del transporte público para llegar a sus destinos.