La comunidad de Motul vive horas de incertidumbre y tensión luego de que se denunciara la desaparición de un hombre conocido como el “Torobaca”, quien fue presuntamente “levantado” por cuatro individuos que viajaban en una patrulla de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), sin portar uniforme oficial. Han pasado ya más de 48 horas y hasta el momento no se sabe nada de su paradero.
De acuerdo con la denuncia hecha en redes sociales por su pareja, Ana Palacios G., los hechos ocurrieron frente a su domicilio, cuando ambos se encontraban sentados en la puerta de su casa. La mujer relató que, de manera sorpresiva, la patrulla se detuvo frente a ellos, y tras un breve intercambio de palabras, los hombres señalaron que “él tenía una cuenta pendiente”, lo golpearon y lo subieron a la unidad con lujo de violencia.
Tras la detención, Ana Palacios emprendió un recorrido por distintas instancias para dar con su pareja. Primero acudió a la comandancia de Motul, conocida como “El Globo”, donde le informaron que no estaba bajo resguardo. Posteriormente, buscó en la Fiscalía de Motul y finalmente en el complejo de seguridad de la SSP en Mérida, pero en ninguno de estos lugares le dieron información sobre la ubicación del “Torobaca”.
Ante la falta de respuestas, Palacios interpuso una denuncia por desaparición, señalando que lo ocurrido constituye un secuestro cometido por personas que se hicieron pasar por agentes estatales, ya que en ningún momento mostraron documentos ni órdenes de detención.
“Lo que hicieron ellos fue un secuestro. No tenían ningún papel para llevárselo. Nosotros nos dedicamos a sembrar, vender leña, hacer deshierbo. Trabajamos bien y tenemos testigos de ello”, escribió en sus redes sociales, pidiendo a la ciudadanía apoyo para compartir la denuncia y exigir justicia.
El caso del “Torobaca” no es un hecho aislado. Habitantes de Motul señalaron que en las últimas semanas se han registrado otros presuntos “levantones” con un modus operandi similar.
Una ciudadana identificada como Monse Villanueva relató en redes sociales que a un familiar suyo también lo desaparecieron de manera violenta y permaneció incomunicado durante tres días, hasta que mediante un amparo se logró localizarlo en la 24ª Agencia de la Fiscalía General del Estado (FGE) en Motul.
La misma denunciante aseguró que, durante el proceso de búsqueda, se enteraron de al menos tres casos adicionales, ocurridos en las comisarías de Kiní, Ucí y en el propio Motul, donde hombres fueron detenidos por presuntos policías estatales sin dejar rastro de su paradero inmediato.
“Les dan levantones en la madrugada y los desaparecen”, denunció.
De acuerdo con el testimonio de Ana Palacios, los presuntos agentes llegaron vestidos de manera civil, portando únicamente pantalones negros y camisetas de distintos colores (verde, azul y negro), mientras que uno de ellos usaba un chaleco color caqui.
La patrulla había pasado minutos antes frente al domicilio rumbo al cementerio de la localidad, pero posteriormente regresó y se detuvo frente a la pareja. Al descender, los hombres preguntaron si estaban quemando basura debido a un supuesto reporte, lo cual fue negado por Palacios. Fue entonces cuando se dirigieron al “Torobaca” con la frase: “Él tiene una cuenta pendiente”, antes de someterlo y llevárselo.
Los habitantes de Motul han manifestado creciente preocupación por lo que parece ser un patrón de desapariciones forzadas, en las que participan individuos que utilizan vehículos oficiales de la SSP pero actúan fuera de protocolo, sin uniforme ni orden judicial.
La situación ha generado una ola de indignación en redes sociales, donde se exige a las autoridades estatales esclarecer los hechos y garantizar la seguridad de los ciudadanos.