Locatarios del mercado de Mérida expresan su inconformidad y señalan a Enrique Sánchez, líder de la Unión de Baratilleros, como el principal operador en la presunta venta de locales quién a su vez se ostenta como trabajador del Ayuntamiento de Mérida.
Aunque el Ayuntamiento podría no tener conocimiento de este asunto, los afectados están hartos de los manejos que generan grandes sumas de dinero para los llamados “líderes sindicales” mediante la supuesta venta de locales.
La controversia se ha propagado por los pasillos del mercado, y se mencionan nombres de funcionarios municipales que, según los rumores, estarían al tanto de cómo se distribuyen los locales, incluso de personas fallecidas que supuestamente están involucradas. Uno de los funcionarios municipales vinculados a este tema es el subdirector, Roberto Castillo.
Los locatarios alegan estar agotados por las “cuotas” que presuntamente se les exigen para trabajar sin problemas. Sin embargo, aquellos que tienen cerrados sus locales no corren con la misma suerte, ya que afirman que algunos los han perdido en manos de presuntos “negocios” desleales. Las personas que han perdido sus locales sostienen que en la organización de este supuesto “negocio” participan alrededor de once personas, entre líderes y funcionarios municipales.
La situación plantea serias interrogantes sobre la transparencia en la asignación de locales en el mercado de Mérida, y los locatarios buscan respuestas y soluciones ante lo que consideran prácticas irregulares que afectan sus negocios y su estabilidad económica.