Lo que parecía ser un cambio verdadero y justicia para el magisterio yucateco, hoy la segey esta más llena de corrupción.
Ya que Mientras miles de yucatecos apenas logran vivir con el salario mínimo y muchos maestros y paaes no tienen contratos debido al despido masivo que se hizo.
Alejandra Garrido Morales, jefa del despacho de la SEGEY y Fabrizio Ceballos Pérez, quien fue cambiado de Coordinador Administrativo del Despacho a Subjefe de Recursos Materiales, suman entre sueldos y compensaciones más de 100 mil pesos al mes.
Ambos ingresaron a la SEGEY el día 1 de octubre y desde ese día lo hicieron con base federal y estatal respectivamente que les fueron otorgadas por el Secretario de Educación, Juan Balam Várguez, en completa violación a los derechos del personal educativo que está en la cola para recibir esa certeza laboral tan anhelada y por la que han trabajado muchos años.
Nos atrevemos a pensar que estas asignaciones fueron hechas sin que el gobernador Huacho Díaz tenga conocimiento, ya que el mandatario en innumerables oportunidades ha expresado su respeto y reconocimiento a docentes y personal administrativo, a quienes incluso dijo conocer sus necesidades porque el mismo fue maestro.
El mandatario también ha expresado que los procesos se harían de manera transparente, justa y con respeto a los derechos de los docentes. Parece que Juan Balam no escuchó ese mensaje.
Alejandra Garrido Morales, protegida de Blanca Estrada Mora, es la jefa del despacho de la SEGEY. De esta dama se tienen muchas quejas por la forma grosera de tratar a sus subalternos, llegando incluso a las humillaciones que han culminado en llanto de varias personas.
A ella le fue asignada una base federal desde su ingreso a SEGEY el día 1 de octubre de 2024, con sueldo mensual de 19,844 más una compensación de 57,480 pesos, que suman 77,324 pesos cada mes, casi lo que gana un secretario de estado.
Mientras tanto, que Fabrizio Ceballos Pérez, hijo de la también funcionaria de la SEGEY, Patricia Pérez Polanco, amiga cercana y compañera de viajes a la Ciudad de México de Juan Balam, es un joven que pasó de ser el coordinador administrativo del despacho de la SEGEY, en donde no dio una, a ser el subjefe de Recursos Materiales, puesto que también le quedó grande ya que no entiende ni los conceptos básicos que se manejan en dicha área.
Este joven con suerte recibió su base estatal desde su ingreso a la SEGEY el 1 de octubre de 2024 percibiendo mensualmente 39,564 pesos de los cuales 20,000 son de una compensación especial.
Ya quisiera un maestro con múltiples cursos y especializaciones, recibir la cuarta parte de los 116,888 pesos que cobran esos dos personajes y más aún, tener su futuro laboral asegurado con las bases que recibieron apenas pusieron un pie en la SEGEY.
A nuestros correos nos ha llegado más información sobre otros personajes que nombró Juan Balam, los que iremos publicando en breve. Y así como nos ha llegado más información también las opiniones de molestia, indignación, decepción por la actitud incongruente, corrupta, por el descarado favoritismo, el cinismo de hablar de procesos transparentes de Juan Balam cuando su primera acción constituyen actos de corrupción.
Ojalá el Gobernador tome cartas en el asunto, ya que lo que parecía justicia para los maestros terminó peor y con más corrupción.