El Ayuntamiento de Tekax destituyó al director de Planeación, Pedro Iván Acosta Sosa, acusado de acosar sexualmente a una empleada municipal, luego de que la denuncia se viralizara en redes sociales y generara una oleada de indignación ciudadana. Sin embargo, la decisión del alcalde Manuel Vallejos se produjo solo tras la presión pública, ya que en un principio intentó proteger al funcionario y castigó a la denunciante con una reducción salarial.
La víctima, Vanessa Barragán Sánchez, expuso que fue objeto de mensajes con contenido sexual explícito enviados por Acosta Sosa a través de WhatsApp, donde incluso llegó a preguntarle qué tipo de ropa interior llevaba al trabajo. Más allá del acoso, la joven también fue víctima de violencia institucional, al ser revictimizada por el propio Ayuntamiento que en lugar de brindarle apoyo, optó por sancionarla económicamente por atreverse a alzar la voz.
En su denuncia, Barragán Sánchez responsabilizó directamente al gobierno municipal de cualquier daño físico, psicológico o laboral que pudiera sufrir por su decisión de hablar. “No me voy a callar. No me van a doblar. Si el gobierno sigue encubriendo, será la sociedad quien juzgue”, declaró con firmeza.
A pesar de la gravedad del caso, fue hasta que la denuncia comenzó a circular masivamente en redes sociales que el alcalde actuó y separó del cargo a Acosta Sosa. Esta reacción tardía dejó en evidencia una preocupante postura inicial de encubrimiento y una falta de protocolos claros para atender casos de violencia de género dentro del gobierno municipal.
Aunque la salida del acosador representa un avance, organizaciones feministas y ciudadanos exigen una investigación profunda y sanciones administrativas contra quienes participaron en la revictimización de la denunciante, así como garantías de protección para ella y mecanismos reales de prevención y atención del acoso laboral y sexual en el Ayuntamiento de Tekax.