Mérida, Yucatán, 23 de septiembre de 2025. – El gobierno federal insiste en aplicar más impuestos a los refrescos bajo el argumento de mejorar la salud pública, pero en la realidad, los ciudadanos seguirán consumiendo estas bebidas y serán ellos quienes carguen con el golpe económico, advirtió la Cámara Nacional del Comercio en Pequeño (Canacope) en Yucatán.
Luis Enrique Contreras Ramírez, dirigente del pequeño comercio en el estado, cuestionó la efectividad del aumento al IEPS contemplado en la miscelánea fiscal 2026, que plantea duplicar el impuesto a las bebidas azucaradas y saborizadas, pasando de 1.6451 a 3.0818 pesos por litro.
“Los consumidores seguirán comprando refrescos, no habrá mejoras en la salud y el peso del impuesto lo pagará la ciudadanía, no los pequeños comercios”, subrayó Contreras Ramírez.
Crítica al impuesto “saludable”
De acuerdo con el representante de más de 5 mil comercios afiliados a la Canacope en Yucatán, la medida del gobierno es poco realista y no atiende de raíz el problema de la obesidad ni la diabetes.
“El tema de la salud le corresponde al sector médico, no al comercio. Nuestro papel es vender, y los clientes seguirán pidiendo refrescos porque forman parte de su consumo cotidiano”, recalcó.
Impacto en la economía de los yucatecos
Si bien las tiendas no dejarán de vender refrescos, los ajustes al precio repercutirán directamente en el bolsillo de las familias. El líder de Canacope dejó en claro que los pequeños comerciantes tendrán que acatar las disposiciones de Hacienda y trasladar el aumento a los consumidores, lo que representará otro golpe a la economía popular.
“Estos impuestos no van a cambiar los hábitos de consumo, pero sí van a encarecer la vida de los mexicanos”, sentenció.
Un impuesto que castiga al pueblo
La crítica central de la Canacope es que el gobierno federal, en lugar de diseñar políticas públicas efectivas de prevención de enfermedades, opta por medidas recaudatorias que no solucionan el problema de fondo. En este caso, el llamado “impuesto saludable” no generará beneficios en la salud de la población, pero sí afectará la economía de quienes menos tienen.