Mérida se ha convertido en el reino de Tronos, pero no el de fantasía, sino el de los sanitarios portátiles que parecen estar en cada evento del gobierno de la 4T. La empresa, propiedad del exgobernador Mauricio Vila, ha logrado una expansión sospechosamente acelerada y un monopolio de facto en el suministro de baños móviles en la ciudad y el estado.
Desde eventos masivos hasta ferias y actos oficiales, los sanitarios Tronos son omnipresentes. La pregunta es: ¿cómo logró una empresa ligada a un exmandatario convertirse en la única opción visible en todo Yucatán?
Los registros públicos muestran que Tronos creció exponencialmente durante el sexenio de Vila, beneficiándose de contratos gubernamentales y convirtiéndose en el proveedor casi exclusivo para eventos públicos. Mientras otras empresas del mismo giro luchan por obtener contratos con el gobierno estatal y municipal, Tronos ha gozado de una presencia privilegiada.
No es casualidad que, al dejar la gubernatura, Vila siga teniendo presencia en cada evento organizado por el gobierno de Morena en Yucatán y del Ayuntamiento de Mérida ¿Complicidad o simple coincidencia? La 4T ha insistido en que busca erradicar el influyentismo y los negocios turbios de exfuncionarios, pero en Yucatán parece que esta promesa se quedó en el papel.
Hasta ahora, ni el gobierno estatal ni el municipal han explicado por qué Tronos es la única empresa que parece contar con el beneplácito para operar en eventos oficiales. No hay licitaciones abiertas que detallen por qué se elige siempre a esta compañía, ni documentos que justifiquen su monopolio en la prestación del servicio.
En un estado donde la transparencia ha sido una bandera política, el caso de Tronos es un recordatorio de que el poder sigue protegiendo a los suyos. Si la 4T realmente busca erradicar la corrupción, debería empezar por investigar cómo un exgobernador convirtió los baños portátiles en un negocio de millones con la complacencia del gobierno actual.