Primera parte
Un nuevo escándalo político revienta por el homicidio del joven veracruzano José Eduardo Ravelo Echevería con la revelación de audios de la participación de los senadores Jorge Carlos Ramírez Marín y Verónica Camino Farjat para enlodar la imagen del alcalde Renán Barrera Concha.
Resulta que cuando llevaron al joven José Eduardo a los funerales en Veracruz, el “Gordito” Marín, muy caritativo, le despositó cuantiosa cantidad de dinero al ex candidato del PES para una diputación local, Andres Nieves Cervantes.
Verónica Farjat no se quedó atrás en esta “obra alturista” y también depositó, pero por desconfianza hacia el conflictivo Nieves Cervantes, se lo entregó a la madre, María Ravelo.
Cuanto, aún no se sabe, porque tanto Nieves y la señora manejaron el dinero a su antojo. El gobierno del estado pagó los gastos de los funerales y la gente ayudó mucho a María, entonces ¿para que necesitaba más dinero?
Por otra parte, el yuotuber, Yucacabezón, fue el que concertó la cita entre la senadora con la madre de José Eduardo y Andrés Nieves, todo para planear la estrategia para golpear políticamente a Renán Barrera.
En redes sociales circulan estas preguntas: ¿Quién está detrás de la señora Ravelo? ¿Quién paga sus gastos? ¿Quién la mandó a golpear al Alcalde de Mérida cuando la FGR ya dijo que no fueron los policías municipales?
¿Por qué no hace sus marchas ante las autoridades que imparten justicia? ¡Qué terrible que el PRIMOR ha politizado la muerte de José Eduardo para fines personales.
La verdadera historia, juzgue usted mismo
Qué oscuros, perversos y trasnochados intereses persigue el gobernador Mauricio Vila Dosal en el caso del homicidio del joven veracruzano José Eduardo Ravelo Echeverría, de 23 años de edad, para que con una inusitada prontitud y sin aportar las más elementales pruebas diera a conocer a los cuatro vientos que los presuntos responsables de esos lamentables hechos fueron cuatro policías municipales de Mérida?
Y por si fuera poco, con dinero público saca raja política para promocionar su imagen personal a nivel nacional al asegurar en varias televisoras con cobertura en toda la república, que «mi gobierno no tolerará a policías corruptos y violadores (excepto las huestes de su poderoso Secretario de Seguridad Pública, Luis Felipe Saidén Ojeda)».
El senador del PRI Jorge Carlos Ramírez Marín está metido hasta el cuello en el caso del joven veracruzano.
En una video filmación se escucha a Ramírez Marín asegurarle a la señora María Ravelo que le pagará un viaje a México donde, ha trascendido, le “armarán” una ronda de entrevistas con medios nacionales y agencias de noticias.
Según parece, “el gordito Marín” busca “colgarse” del caso para llevar agua a su molino, toda vez que no se repone de la fuerte derrota que tuvo en las pasadas elecciones municipales, donde el alcalde Renán Barrera resultó ganador.
La intención de llevarla a México según se escucha, es que el presidente Andrés López Obrador la reciba pero que el caso se ventila en La Mañanera para que todos los medios lo repliquen.
Las instrucciones son precisas: culpar a Renán Barrera en esa audiencia presidencial. Por cierto, el priista se refiere al alcalde como un “tipo tan prepotente y despreciable”.
Hablemos claro: el mandatario estatal montó un «burdo circo mediático» (que ya costó la vida de un inocente) para declararle la guerra a Renán Barrera Concha, alcalde emanado de su mismo partido y que por amplio margen le ganó las elecciones del 6 de junio pasado a su «delfín», el priista y actual Senador Jorge Carlos Ramírez Marín, para permanecer por tres años más en el cargo.
Esto demuestra hasta dónde puede llegar un gobierno autoritario, corrupto y corruptible para saciar sus «podridos intereses políticos y económicos», como es el caso de la administración estatal «vilista».
Esa «enfermiza hambre» de poder ya perjudicó a los policías municipales J.EH.H, E.M.L.R., A.G.G.M., Y R.G.B.R, cuyos familiares exigen a la SSP y a la Fiscalía del Estado que muestren «las evidencias que inculpan a los detenidos», sin que hasta la fecha obtengan una respuesta favorable.
PorEso.mx dará amplia descripción de lo ocurrido desde que el joven veracruzano Ravelo Echeverría fue detenido cerca del parque de San Juan, su entrada a la cárcel pública municipal al día siguiente hasta su fallecimiento el día 24.
Vendeta política
Para nadie es un secreto que Barrera Concha no es «de las preferencias» de Vila Dosal, ya que éste último, en primera instancia, apoyó la candidatura de la hoy diputada federal reelecta Cecilia Patrón Laviada para buscar la alcaldía meridana por Acción Nacional, pero el actual primer edil le ganó la contienda interna.
Ante esto, el gobernador «tejió telarañas políticas» con los ex mandatarios priistas Rolando Zapata Bello e Ivonne Ortega Pacheco y el entonces aspirante del tricolor Jorge Carlos Ramírez Marín, para impedir el triunfo de Barrera Concha, pero el tiro le salió por la culata.
Esta rebeldía del presidente municipal reelecto se la tenía que cobrar «a como diera lugar, caiga quien caiga y a cualquier precio».
Por eso, el gobernador ordenó a su «sicario mayor», el titular de la SSP Luis Felipe Saidén Ojeda, darle un «estate quieto» y qué mejor que darle donde más le duele: la seguridad meridana, que nada tiene qué ver con lo que sucede en municipios del interior, como Kanasín, que es el equivalente de Neza, en el Estado de México.
Hay versiones extraoficiales que apuntan a que los «verdaderos violadores» de José Eduardo fueron policías municipales de Kanasín, auténticos «gorilas» al servicio de Saidén Ojeda, que le cubren las espaldas en el tráfico de drogas y venta de autopartes que desvalijan en el corralón de ese municipio.
Antes de su grotesca fechoría, drogaron a su víctima y luego en un «auto particular» lo trasladaron para literalmente tirarlo en la calle 71 entre 62 y 64 cerca de las 9:30 horas del día 21 de julio pasado.
Es a partir de este momento, que empieza la «operación ajuste de cuentas», porque policías municipales «muerden el anzuelo» para incriminarlos