Habitantes de la comunidad de Hoctún han alzado la voz para denunciar la creciente preocupación por la falta de capacitación de los oficiales de la Policía Municipal. En los últimos años, han salido a la luz varios casos en los que los ciudadanos han sido víctimas de detenciones realizadas con fuerza excesiva, evidenciando una preocupante falta de preparación entre los agentes.
Según testimonios de los afectados, muchos de los oficiales que actualmente conforman la Policía Municipal eran, hasta hace poco, ciudadanos comunes sin experiencia ni formación en labores de seguridad pública. Esta situación se ha agravado desde que comenzó la administración del alcalde Herberth Ismael Ojeda Sarabia, quien reemplazó a buena parte del cuerpo policial, pero sin garantizar que los nuevos elementos recibieran la capacitación adecuada para desempeñar sus funciones.
Una de las principales denuncias radica en el uso indiscriminado de la fuerza por parte de los agentes durante las detenciones, así como la falta de acceso a atención médica para las personas que son ingresadas a la cárcel municipal.
Los detenidos señalan que, tras ser liberados, deben buscar por cuenta propia la atención médica necesaria, ya que las autoridades se desentienden de estas situaciones.
Un habitante de Hoctún, que sufrió en carne propia estos abusos, relató su experiencia: “Me detuvieron porque mi mamá llamó a la policía, diciendo que estaba haciendo problemas en la casa. Cuando llegaron, intenté explicarles lo que estaba pasando, pero solo me jalonearon y me subieron a la patrulla sin escucharme”.
El afectado añadió que “los policías aquí no saben hacer su trabajo. Según ellos, llegan y de inmediato empiezan a repartir golpes y jalones sin averiguar nada. Si te acusan de algo, te llevan preso sin preguntar”.
Además, los habitantes han expresado su frustración por la aparente impunidad con la que operan los oficiales, quienes, según los denunciantes, son protegidos por la administración municipal. “No importa si te quejas con el municipio, porque al final ellos son los protegidos del presidente, y nosotros tenemos que aguantar todo eso”, concluyó el afectado.
Estas denuncias resaltan la necesidad urgente de revisar y mejorar la formación y supervisión del cuerpo policial en Hoctún para garantizar que los derechos de los ciudadanos sean respetados y que la policía cumpla su función de proteger y servir a la comunidad sin recurrir a abusos de poder.