El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y el Patronato Cultur han implementado un nuevo cobro en las zonas arqueológicas de Yucatán, obligando a los visitantes a pagar 60 pesos por el uso de celulares o tabletas para tomarse fotografías.
Esta medida, publicada recientemente en el Diario Oficial de la Federación y aplicable en todo el país, afectará significativamente el bolsillo de los miles de turistas que anualmente visitan estos sitios históricos.
Según datos del Patronato Cultur, el año pasado, 3.8 millones de personas visitaron las 14 zonas arqueológicas de Yucatán, con Chichén Itzá recibiendo a 2.3 millones de turistas. Dado que la mayoría de los visitantes utilizan sus dispositivos para capturar recuerdos, el nuevo impuesto representará un ingreso estimado de 228 millones de pesos.
A la entrada de las zonas arqueológicas, los turistas deberán declarar si planean usar sus dispositivos para fotografías y, en caso afirmativo, pagar el impuesto correspondiente y recibir un brazalete.
Personal de vigilancia estará presente para garantizar el cumplimiento de esta norma, pudiendo asegurar el equipo de aquellos que no hayan pagado o imponerles el cobro correspondiente.
El objetivo declarado de este impuesto es destinar los recursos al mantenimiento de los centros ceremoniales. No obstante, existe preocupación sobre la transparencia del uso de estos fondos, especialmente considerando que en 2022 y 2023, solo en Chichén Itzá, el Gobierno del Estado y el INAH obtuvieron 1,435 millones de pesos. Este dinero, sumado al presupuesto asignado al Patronato Cultur para este año de más de 403 millones de pesos, genera dudas sobre su destino y efectividad en la conservación de los sitios arqueológicos.
Las zonas más afectadas por esta medida incluyen Chichén Itzá, Dzibilchaltún, Kabah, Ek Balam, Uxmal y Xcambó, entre otras. Los turistas y locales deberán prepararse para este nuevo costo adicional al visitar estos icónicos lugares históricos.