Mérida, Yucatán – La comunidad de padres y madres del Colegio Cumbres International School Mérida ha manifestado su profunda preocupación e indignación ante lo que consideran una falta de protocolos de seguridad y una respuesta inadecuada por parte de la institución ante una amenaza de violencia escolar ocurrida en días recientes.
Según el testimonio de una madre de familia, el pasado viernes 7 de febrero un alumno de cuarto de primaria amenazó con llevar un arma de fuego al colegio el lunes 10 de febrero, con la intención de atentar contra sus compañeros y contra sí mismo. La situación fue reportada a la dirección de la escuela, encabezada por el Padre Carlos Pi Pérez; sin embargo, los padres denuncian que no se tomaron medidas preventivas ni se comunicó oficialmente la gravedad del caso a la comunidad escolar.
Durante el lunes 10 de febrero, la información se propagó de manera informal entre los padres, generando pánico e incertidumbre sobre la seguridad de sus hijos. La falta de comunicación oficial y de acciones claras por parte del colegio exacerbó la inquietud, ya que muchos docentes y personal administrativo desconocían la amenaza.
No fue sino hasta las 2:25 p.m., cuando ya habían concluido las clases, que la institución emitió un comunicado en el que aseguraba haber actuado con “responsabilidad y prontitud”, aunque sin detallar las medidas implementadas. La comunidad de padres considera que la reacción fue tardía y ambigua, lo que ha generado una creciente desconfianza hacia la administración del colegio.
Otro punto de gran preocupación es la decisión de no expulsar al alumno responsable de la amenaza, y de los alumnos que le hacían bullying ya que, según el director, su acción no incumple ninguna norma de conducta establecida y la Secretaría de Educación de Yucatán (SEGEY) no lo permitiría. En su lugar, se determinó que el estudiante tendría una suspensión de solo una semana, lo que los padres consideran una sanción insuficiente y un mensaje de impunidad.
“Entendemos que el derecho a la educación debe ser garantizado, pero no puede estar por encima del derecho de todos los demás estudiantes a recibir educación en un ambiente seguro”, expresó la madre denunciante.
Los padres y madres exigen que la escuela y la Red de Colegios Semper Altius emitan una respuesta inmediata y transparente sobre las medidas que se implementarán para evitar futuras situaciones similares y garantizar la seguridad de la comunidad escolar. Asimismo, solicitan que se establezcan protocolos claros para el manejo de amenazas de violencia y que la dirección del colegio asuma su responsabilidad ante esta grave omisión.
El caso ha puesto en evidencia la falta de estrategias efectivas para abordar incidentes de seguridad en instituciones educativas, un tema que, a nivel mundial, se ha vuelto prioritario ante el aumento de episodios de violencia en escuelas. La comunidad del Instituto Cumbres de Mérida espera respuestas concretas y acciones contundentes que refuercen la confianza en la institución y protejan el bienestar de sus hijos.