Mientras Guadalupe Quintal Catzín solicitaba apoyo económico para sus competencias de karate, al mismo tiempo inauguraba su propia escuela de la disciplina en Ciudad Caucel, lo que ha generado cuestionamientos sobre el manejo de recursos públicos que recibió durante su carrera deportiva.
Empleados del Instituto del Deporte de Yucatán (IDEY) han expresado su preocupación, sugiriendo que podría haber desvío de fondos destinados a otros deportistas para financiar su dojo, el cual fue inaugurado en diciembre de 2022, apenas cinco meses después de asumir un puesto como coordinadora de alto rendimiento en el IDEY.
La polémica se intensifica al considerar que Lupita Quintal, una destacada karateca y campeona panamericana, recibía apoyos completos por parte del IDEY para sus competencias, mientras que otros deportistas locales no han contado con los mismos privilegios.
Además, se ha revelado que Quintal ocupaba un cargo en el IDEY que requería dedicación completa, mientras trabajaba simultáneamente como entrenadora en la Universidad Anáhuac Mayab y daba clases particulares en el Centro Paralímpico, lo que ha alimentado las críticas sobre su desempeño y los posibles conflictos de interés.
Las recientes reinauguraciones de su dojo Seiza, en agosto de 2024, y la participación de funcionarios de alto nivel en el evento, han puesto bajo la lupa su relación con el gobierno estatal, que se encuentra bajo sospecha de favorecerla indebidamente a costa del erario público y de otros atletas.