En un contexto donde el gobierno de Yucatán se presenta como “austero” y pide sacrificios para enfrentar los desafíos económicos, el titular de la Secretaría de Economía, Milo Barrera, se encuentra en el ojo del huracán por su asistencia al Gran Premio de México en la Fórmula 1. En redes sociales se difundieron imágenes en las que se le observa disfrutando de un palco VIP, cuyo costo supera los 300 mil pesos, en compañía de su novia y algunos amigos.

La situación ha generado polémica entre los yucatecos, quienes cuestionan el contraste entre el discurso de austeridad de la administración estatal y el lujoso entretenimiento del funcionario.
Según las imágenes y comentarios, el evento reunió a figuras de alto perfil en el Autódromo Hermanos Rodríguez, donde los precios de acceso oscilan entre decenas y cientos de miles de pesos. Los palcos VIP, donde fue visto Milo Barrera, son los espacios más exclusivos, accesibles solo para quienes pueden asumir los elevados costos.
¿Discrepancias en la “austeridad”?
Este no es menor si se considera el contexto actual de Yucatán, la administración de Joaquín Díaz Mena, que ha insistido en la necesidad de ser “responsables” con el gasto público, se enfrenta a serios cuestionamientos. La presencia del secretario de Economía en un evento de lujo parece contradecir los esfuerzos que el propio gobierno promueve en sus discursos.
Mientras el gobierno yucateco enfrenta críticas, la imagen de un alto funcionario en uno de los eventos más exclusivos de México deja en evidencia una distancia cada vez más marcada entre el discurso y la realidad del gasto público en Yucatán.