La Organización Mundial de la Salud (OMS) está atenta a las nuevas variantes del coronavirus, denominadas “Pirola” y “Eris”, que han surgido a partir de la variante ómicron. Aunque estas variantes no han mostrado una mortalidad extrema, se caracterizan por ser altamente contagiosas y representan un riesgo particular para personas con comorbilidades como diabetes, hipertensión o insuficiencia renal.
Actualmente, “Pirola” ha emergido como la variante predominante en Estados Unidos, Reino Unido, Dinamarca e Israel, mientras que “Eris” domina en la Unión Americana y el Reino Unido. Aunque los primeros informes sugieren que estas variantes tienen una baja peligrosidad, aún no se ha evaluado completamente su nivel de contagiosidad.
La OMS continúa supervisando de cerca la situación y, en caso de que estas variantes muestren una mayor capacidad de contagio, se implementarán las medidas sanitarias adecuadas según las recomendaciones de la organización. Es esencial mantenerse informado sobre el desarrollo de estas variantes y seguir las directrices de las autoridades de salud para proteger la salud pública.