La profesora Genny Guadalupe Carrillo Nieves, con más de 40 años de servicio en el magisterio, denunció hostigamiento laboral y la retención de su sueldo desde el 28 de febrero de 2022, tras ser suspendida de su cargo como directora de la primaria “Manuel Cepeda Peraza” en Mérida.
Según relató, la presión para que renuncie a su plaza magisterial comenzó durante la administración estatal anterior, encabezada por el panista Mauricio Vila Dosal, cuando el entonces secretario de Educación, Liborio Vidal Aguilar, la hostigó para que dejara su puesto. Ante su negativa, fue relegada a una oficina contigua al despacho del funcionario y, finalmente, dada de baja de manera unilateral.
Con la llegada del nuevo titular de la Secretaría de Educación del Gobierno del Estado de Yucatán (Segey), Juan Balam Várguez, bajo la administración de Morena, la profesora tuvo esperanzas de recuperar su plaza y salario. Sin embargo, las soluciones ofrecidas hasta ahora han sido insuficientes, pues solo le han propuesto un puesto con menor sueldo y sin relación directa con su carrera docente.
“Quieren que renuncie”
En entrevista, la docente denunció que las autoridades buscan que firme su renuncia voluntaria o se jubile, pero afirmó que la decisión de jubilarse es personal y que sus hijos aún dependen económicamente de ella.
“Me exigen mi renuncia voluntaria, quieren que les deje mi plaza. Pero no voy a ceder. La jubilación debe ser una decisión propia, no impuesta”, declaró.
Desde 2016, cuando asumió la dirección de la primaria, enfrentó resistencia de padres de familia y profesores que culminó en su salida del plantel. Ahora, asiste diariamente al edificio de la Segey, donde asegura estar “confinada” sin funciones específicas, mientras su salario permanece retenido.
Falta de apoyo sindical y solución indefinida
Aunque inicialmente la Sección 33 del SNTE apoyó su causa, la profesora afirma que fue abandonada por el sindicato, mientras que la Segey no ha respetado los acuerdos previos.
“El secretario Balam Várguez ya me recibió dos veces, pero todo es verbal. Me piden paciencia, pero llevo años en esta situación”, indicó. Además, señaló la falta de un organigrama en la Segey, lo que dificulta que los maestros identifiquen las oficinas y funcionarios correspondientes para resolver sus problemas.
Exige respeto a sus derechos
Carrillo Nieves demanda la devolución de su plaza, el pago de los salarios suspendidos y un puesto acorde a su clave docente. “La plaza la gané en un proceso de selección, por mi trayectoria. No dejaré de luchar hasta que respeten mis derechos laborales y humanos”, concluyó.
Mientras tanto, la profesora continúa su lucha, representando un caso emblemático de las dificultades que enfrentan los docentes para defender su estabilidad laboral en el sistema educativo estatal.