El Real Madrid dio un paso más en su camino por otro título internacional al vencer 3-2 al Borussia Dortmund en un duelo que se volvió frenético sobre el final. Con una sólida primera mitad y un cierre de infarto, el equipo de Carlo Ancelotti avanzó a las semifinales del Mundial de Clubes 2025, donde enfrentará al Paris Saint-Germain el próximo miércoles 9 de julio en el MetLife Stadium.
Dominaron desde el inicio
Aunque el Dortmund tuvo mayor posesión (59%), el Real Madrid controló el partido desde el arranque. Al minuto 9, Gonzalo García, la revelación del torneo, abrió el marcador tras una gran asistencia de Arda Güler. Diez minutos después, el propio Gonzalo generó la jugada del segundo gol, sirviendo un balón desde la banda que Fran García remató de forma impecable.

El dominio merengue continuó con aproximaciones de Bellingham y Vinicius, aunque sin lograr ampliar la ventaja antes del descanso.
Un cierre de locura
En la segunda parte, el Madrid mantuvo el control, pero el Dortmund comenzó a presionar en los minutos finales. Al 92’, Maximilian Beier aprovechó un descuido en el área para descontar y dar vida a los alemanes.
Pero el alivio llegó casi de inmediato. Apenas dos minutos después, Kylian Mbappé, que había ingresado de cambio, firmó un gol de antología con una tijera espectacular que puso el 3-1 en el marcador.

El partido no bajó la intensidad: al 95′, Dean Huijsen fue expulsado por frenar una jugada de gol, y Serhou Guirassy anotó el penal para el 3-2. El drama no terminó ahí, ya que al minuto 99, Thibaut Courtois salvó al Madrid con una atajada clave ante Marcel Sabitzer, evitando la prórroga.
Duelo estelar ante el PSG
Con esta victoria, el Real Madrid se enfrentará al PSG de Luis Enrique y Mbappé, en un choque de titanes por el pase a la gran final. Mientras los franceses vienen de eliminar al Bayern Múnich con solo nueve hombres, los merengues llegan encendidos y con figuras jóvenes respondiendo en grande.
El duelo se jugará el miércoles 9 de julio a las 13:00 horas (tiempo del centro de México) en el MetLife Stadium, sede donde el Madrid ya se siente cómodo y no tendrá que desplazarse, a diferencia de su rival.