León, Guanajuato.- Un preocupante incidente ocurrido en la escuela preescolar Cándido Navarro, en la colonia Lomas del Mirador, ha generado una ola de indignación luego de que un niño de cuatro años fuera encerrado bajo llave en un salón de clases. El llanto desesperado del menor atrajo la atención de una vecina, quien grabó el momento y lo difundió en redes sociales, desatando una fuerte crítica hacia el plantel.
En el video, se escucha al pequeño suplicar tras una reja de acero: “¡Quiero salir!”, mientras dos compañeros se acercan para intentar ayudarlo. La grabación también muestra a una maestra en el patio del plantel, aparentemente con las llaves en la mano, ignorando la angustia del menor. Este acto ha generado numerosos comentarios de molestia por parte de padres y usuarios en redes sociales, quienes exigen una respuesta clara de las autoridades educativas.
En respuesta, la Secretaría de Educación de Guanajuato (SEG) emitió un comunicado donde informó que la Delegación Regional III de León ha ofrecido apoyo psicológico al menor afectado y ha tomado medidas inmediatas para investigar los hechos. Como medida preventiva, la docente del turno vespertino que aparece en el video fue separada temporalmente de su cargo mientras se realizan las investigaciones pertinentes.
“La SEG reitera su compromiso de actuar con cero tolerancia, respetando los derechos humanos y priorizando el interés superior de las niñas y los niños”, señaló la dependencia en su comunicado.
Sin embargo, la Procuraduría de Derechos Humanos del Estado de Guanajuato no ha emitido hasta ahora ninguna postura oficial sobre el caso, a pesar de que en ocasiones anteriores ha actuado de forma oficiosa ante incidentes similares.
El incidente ha puesto nuevamente en el foco la importancia de garantizar la seguridad y el bienestar de los menores en las instituciones educativas, y ha despertado un amplio debate sobre la responsabilidad de los maestros y las acciones que deben tomar las autoridades ante situaciones de negligencia.