En un giro positivo, el endurecimiento de las sanciones contra el acoso callejero ha dado lugar a una reducción significativa de los informes de casos en el primer cuadro de la ciudad de Mérida, capital de Yucatán. El director de la Policía Municipal, Mario Arturo Romero Escalante, confirmó que desde 2019 se ha observado una disminución sustancial en los casos de acoso callejero.
“En lo que va de este año, la Policía Municipal de Mérida ha atendido 10 casos de posibles acosos callejeros ocurridos en el centro de la ciudad, y en una ocasión se puso a disposición de la Fiscalía al probable responsable”, señaló.
Romero Escalante destacó que la aplicación de sanciones más severas, que incluyen hasta 36 horas de arresto y hasta un año de prisión en caso de que se configure el delito, así como la imposición de trabajos comunitarios, ha llevado a los acosadores a reconsiderar sus acciones.
“Incluso en los casos menores, intervenimos. A veces, cuando vemos que podría surgir un conflicto, la persona es remitida ante un juez en las instalaciones de la Policía Municipal, y ahí se llega a un acuerdo. Hemos registrado situaciones accidentales y otras que no lo son”, explicó.
El Bando de Policía y Buen Gobierno de la Comuna define el acoso como cualquier comportamiento que una persona dirige hacia otra y que podría afectar su integridad, como miradas, tocamientos o silbidos. Para abordar este problema, se ha capacitado a los agentes de la Policía Municipal para recibir denuncias de las víctimas.
Esta reducción en los casos de acoso callejero es un paso positivo hacia la creación de un entorno más seguro y respetuoso en el espacio público de Mérida, y las sanciones más estrictas parecen estar dando sus frutos.