José Antonio Aragón Uicab, presidente panista de Tekal de Venegas, ha emergido del hermetismo al hacerse poseedor de tres ranchos en las periferias del municipio, según afirman habitantes locales.
Aunque ha sido reelegido en cuatro ocasiones, ahora se enfrenta a señalamientos de la comunidad que asegura haberlo visto en varias ocasiones supervisando estas propiedades.
Uno de los ranchos, ubicado en la carretera Izamal – Dzilam González, destaca por su extensión y cultivos de maíz que rodean la casona a unos 50 metros dentro de la propiedad.
Se sostiene que este rancho es el más grande y que Aragón Uicab lo utiliza para visitar a sus familiares y supervisar el ejido, resguardándose en las instalaciones debido a su lejanía de la carretera principal.
La segunda propiedad del edil se encuentra en la carretera hacia Tepakán, frente al panteón municipal, y se ha observado la presencia de caballos de gran tamaño y, ocasionalmente, cabezas de ganado en el lugar. Durante las temporadas de los fieles difuntos, se retiran los animales debido a la afluencia de visitantes al cementerio de Tekal de Venegas.
Ambas propiedades exhiben sistemas de riego de gran tamaño alimentados por pozos, utilizados para los cultivos y el aseo del ganado. Estos costosos sistemas de riego, según habitantes, cuentan con al menos tres unidades por cada rancho.
José Aragón ha mantenido una estrecha relación con ganaderos locales, buscando la aprobación para mantener su cargo público. Se afirma que, a cambio de favores, como evitar el cobro de impuestos o multas, el edil obtiene el apoyo de trabajadores de los ranchos para mantenerse en el poder.
Las propiedades, de valor significativo, ocultan la cantidad exacta de ganado y el tamaño exacto de las tierras. La plantación en uno de los ranchos, que normalmente se cortaría para la quema tradicional en la temporada de frío, se mantiene intacta para evitar la exposición del contenido del lugar.