Con el reciente adiós de la legendaria Silvia Pinal, considerada una de las máximas figuras del espectáculo en México, surge la pregunta: ¿quiénes son ahora los artistas más longevos que han dejado una huella imborrable en el cine, la televisión y el teatro nacional? Aquí presentamos una lista de los íconos que, con su legado, continúan inspirando al público y a las nuevas generaciones.
María Victoria (96 años)
Nacida en Guadalajara, Jalisco, en 1927, María Victoria es un referente del cine y la televisión mexicana. Reconocida por su inigualable cintura de avispa, la actriz y cantante alcanzó la fama con temas como “Cuidadito” y protagonizó series emblemáticas como “La criada bien criada”, donde interpretó el entrañable papel de Inocencia.
Sergio Corona (96 años)
Con una sólida carrera en la televisión, Sergio Corona, originario de Pachuca, Hidalgo, y nacido en 1928, es conocido actualmente por su participación en la serie “Como dice el dicho”. Sin embargo, pocos saben que inició su carrera como bailarín de tap y danza clásica, llegando a destacar en escenarios internacionales antes de consolidarse como actor.
Ana Luisa Peluffo (95 años)
Nacida en Querétaro el 9 de octubre de 1929, Ana Luisa Peluffo rompió esquemas en 1955 al realizar un desnudo artístico en la película “La fuerza del deseo”. Su sensualidad y talento la convirtieron en un ícono del cine mexicano, protagonizando cintas como “El hijo de Pedro Navaja” y “Cada quién su vida”.
Elsa Aguirre (94 años)
Originaria de Chihuahua, donde nació el 25 de septiembre de 1930, Elsa Aguirre destacó por su belleza y talento en el cine mexicano de la Época de Oro. Participó en películas inolvidables como “Ojos de juventud” (1948), “Lluvia Roja” (1950) y “Cuatro noches contigo” (1952).
Eric del Castillo (90 años)
El reconocido actor y padre de Kate del Castillo nació en Guanajuato el 22 de julio de 1933. Con una trayectoria que abarca décadas, Eric del Castillo continúa activo en el medio artístico, cautivando al público con su presencia en cine y televisión.
Estos artistas, pilares del entretenimiento mexicano, han dejado una marca imborrable en la historia cultural del país. Su longevidad no solo es motivo de admiración, sino también una celebración de su contribución al arte y la identidad nacional.