En Yucatán, la situación energética se ha convertido en un problema cotidiano para los residentes de varios fraccionamientos, quienes viven con la constante incertidumbre de quedarse sin electricidad. Desde hace varios días, vecinos de Montecristo y sus alrededores han tenido que soportar prolongados apagones, el más reciente de ellos comenzó ayer a las 9:45 de la mañana y persiste hasta hoy.
Los cortes de luz han generado una sensación de zozobra entre los habitantes, que ven afectadas sus actividades diarias y su calidad de vida. Familias enteras se han visto obligadas a lidiar con las incomodidades y riesgos asociados a la falta de electricidad, desde la conservación de alimentos hasta el funcionamiento de aparatos médicos indispensables.
Este problema se agrava ante la aparente indiferencia del gobierno federal. Mientras los yucatecos enfrentan apagones y fallos en el suministro eléctrico, el presidente Andrés Manuel López Obrador ha desatado la indignación de muchos al anunciar su intención de apoyar en materia energética a Belice, ignorando la crítica situación que se vive en diversas partes del país.
“Es inadmisible que mientras aquí en Yucatán y otras regiones de México sufrimos constantes cortes de luz, el presidente hable de apoyar a otro país. Necesitamos soluciones urgentes, no promesas vacías,” expresó indignado un residente de Montecristo.
La falta de electricidad no solo genera inconvenientes domésticos, sino que también afecta a negocios locales que dependen del suministro eléctrico para operar. Muchos comerciantes han reportado pérdidas económicas significativas debido a los apagones, ya que productos perecederos se echan a perder y las operaciones cotidianas se ven interrumpidas.
Organizaciones civiles y ciudadanos han levantado la voz, exigiendo una respuesta y acción inmediata por parte de las autoridades para resolver esta crisis energética. “No es posible que sigamos en esta situación. Necesitamos que el gobierno federal y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) tomen medidas serias para garantizar un suministro eléctrico confiable,” declaró otro vecino afectado.
Hasta el momento, la respuesta gubernamental ha sido insuficiente y el problema persiste, generando una creciente frustración entre los habitantes de Yucatán. Los ciudadanos urgen una intervención efectiva que les permita vivir sin la constante amenaza de quedarse sin luz y que priorice las necesidades internas del país sobre cualquier compromiso externo.
La comunidad espera que esta situación no solo reciba la atención necesaria sino que también se implementen soluciones sostenibles que eviten futuros apagones y restablezcan la normalidad en su vida cotidiana.