Mérida, septiembre de 2025.- Los nuevos impuestos a las bebidas azucaradas, saborizadas y light incluidos en la miscelánea fiscal 2026 tienen un carácter más recaudatorio que de salud pública, denunció Cuauhtémoc Rivera, presidente de la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC), organización que representa a más de 150 mil socios en el país.
El dirigente señaló que el objetivo del Gobierno Federal es captar más de 50 mil millones de pesos adicionales para solventar sus gastos, y no reducir los niveles de obesidad o diabetes en México.
“Aplicar impuestos por decreto para crear un organismo que promueva la vida saludable es una idea falsa. Estos gravámenes no cambiarán hábitos de consumo, solo afectarán la economía popular”, subrayó Rivera.
Un impuesto duplicado que golpea a los más pobres
La iniciativa contempla duplicar el IEPS a refrescos de 1.6451 a 3.0818 pesos por litro en 2026. Además, se ampliará el cobro a bebidas light o zero y a cigarros, cuyo precio superaría los 100 pesos por cajetilla.
Rivera recordó que este tipo de impuestos se aplicaron durante el gobierno de Enrique Peña Nieto, pero los problemas de salud pública no disminuyeron:
“Lejos de bajar la obesidad y la diabetes, las enfermedades aumentaron. Estos impuestos solo castigan al consumidor y al pequeño comercio”, afirmó.
Impacto social en comunidades vulnerables
La ANPEC advirtió que el mayor impacto será para las familias de zonas populares y rurales, donde los refrescos y bebidas saborizadas forman parte del consumo cotidiano y representan una de las principales fuentes de ingreso para pequeños comercios.
En Yucatán, explicó Rivera, los índices de obesidad y diabetes son altos, pero la raíz del problema no está en los refrescos, sino en la falta de actividad física derivada de estilos de vida sedentarios y, en muchos estados, de la inseguridad que limita a niños y jóvenes a salir a jugar o practicar deportes.
Alternativas de salud real
El dirigente sugirió que en lugar de aumentar impuestos, las autoridades de salud deberían impulsar programas de prevención, fomentar el ejercicio físico y promover una alimentación equilibrada.
“En Yucatán, por ejemplo, se necesita fortalecer la Medicina Preventiva y orientar a la población a balancear el consumo de alimentos típicos como panuchos y tortas con una vida más activa”, indicó.
Riesgos para pequeños comercios
De aprobarse la propuesta, los pequeños comerciantes temen una fuerte caída en las ventas de refrescos y cigarros, lo que afectará a miles de negocios familiares en todo el país. Rivera adelantó que se reunirá con legisladores federales de Yucatán para advertirles de los riesgos económicos de esta medida.

